sábado, 11 de agosto de 2012

Dar infinitamente....Osho

Todo el peregrinaje espiritual, todo el descubrimiento de uno mismo, es por una simple razón: excepto que te conozcas a ti mismo, no puedes dar, como puedes dar lo que te es desconocido? Y el milagro es que desde el momento en que te conoces a ti  mismo, no puedes resistir la tentación de dar. Viene con el descubrimiento, inmediatamente quieres gritarle al mundo entero. "He encontrado la fuente de la vida, vengan y compártanlo conmigo".
Cada vez que experimentas algo del más allá, no puedes contenerlo, es directamente imposible, no es de la naturaleza de la vida, cuanto más grandes sean tus logros interiores, más grande será el deseo de dar. Estarás intrigado al comienzo, tenías una gran sed de encontrar las fuentes de la vida, pero ahora que sabes, tu deseo de compartir es aún más grande.
Y el misterio que encontrarás es que cuanto más das más tienes, cuanto menos das menos tienes, si no das le perderás la pista, puedes guardarlo solamente en la medida en que lo compartas sin guardarte nada, vaciándote a ti mismo. La existencia se hace cargo. Como te estás vaciando a ti mismo, desde fuentes desconocidas de tu vida, la existencia está volcando jugos más frescos, riquezas mas frescas, y nunca estás vacío...tu plenitud se torna infinita, y se torna infinita sólo dando infinitamente.
OSHO Zarathustra, un dios que puede bailar

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